TÉCNICAS PARA TRABAJAR CON EFICACIA.

Hace años, no muchos, vivía en un estrés permanente. Vivía mi profesión con tal agobio que llegué a pensar seriamente en abandonarla. Buscar acomodo en la cuenta ajena, o mejor: funcionario y … ¡que les den!

imgp0657Cuando, por la mañana salía a la calle, era como si me tirase a un río  bravo que me engullía y me llevaba  a trompicones todo el día, de un lado a otro, sin rumbo fijo, sin  un respiro. Llegaba a casa agotado, pero lo peor no era eso, era la sensación de malestar e impotencia que me causaba pensar que, en todo el día, no había podido hacer nada de lo que realmente tenía que haber hecho. Si a eso le añades un par de sentencias perdidas, discusiones  y otros agobios… el malestar se había convertido, sin darme cuenta, en la rozadura permanente de mi vida.

Hace años, no muchos, decidí cambiar esta forma vivir. Decidí ser dueño de cada instante de mi vida. Comencé a vivir mi propia historia, en medio de los acontecimientos, a los que les doy el sentido que yo quiero darles.

Esto, además de una frase preciosa, hay que ponerlo en práctica. Por eso quiero compartir contigo algunas técnicas muy sencillas  que he ido mejorando día a día, para llevar las riendas de la vida y que, tal vez a ti, también te puedan ayudar, siempre que quieras comenzar a vivir tu propia historia, claro.

Estas son algunas de las técnicas que empleo:

Check-List-curricularLA LISTA DE TAREAS:

La técnica consiste en los siguientes  pasos: anotar, programa, ejecutar.

Anotar: La primera tarea del día, es confeccionar una lista de todas las cosas que tienes en la cabeza y sabes que tienes que hacer. Cuando te digo todas, me refiero a eso: A TODAS. Desde pasar por la tintorería, hasta hacer el recurso de apelación, pasando por minutar el juicio del otro día, o llamar a tu amiga Lola para quedar a comer: TODO.

Puedes hacerlo un papel, en tu agenda, o, mejor aun, en la lista de tareas de tu móvil. (búscala que seguro que tu móvil la tiene. También puedes anotarlo en la lista de tareas de outllook: si no sabes hacerlo, mira algún tutorial.)

La finalidad de esta lista, es visualizar de forma gráfica todas las tareas que tiene que hacer ese día, para programar mejor  su ejecución.

Programar:

Numera  las tareas que has puesto en la lista, por el orden en que las vas a ejecutar y CÚMPLELO.

Habrás oído la clásica distinción entre lo urgente y lo Importante. Recuerda que el valor de lo importante lo decides tú. Si no tienes claras las prioridades de tu vida, recuerda: Tu trabajo no te cuidará cuando estés enfermo. Tus amigos y familia sí.

Lo urgente viene de la mano del olvido, de una mala gestión de tu tiempo. Si no programas la ejecución de las cosas, los actos más insignificantes y rutinarios, de repente, se pondrán la chaqueta roja del olvido y se plantarán delante de tu vida reclamando toda tu atención. Dejarás de hacer lo importante para convertirte en abogado  bombero: “apagando fuegos todo el día”.

Ejecutar:

Algunos criterios para priorizar la ejecución de las tareas:

Motivación: empieza por aquello que más te motive. La ilusión por hacer algo, se siente de forma tan clara que no dudarás en elegir lo que más te apetece. Pero recuerda que la motivación también se provoca, generando ilusión con tu mente antes de acometer una tarea.

La regla de los dos minutos: Si tienes varias cosas sencillas que hacer y otra más compleja o que requiera toda tu atención, es conveniente ejecutar primero aquello que puedes hacer rápido: en “dos minutos”. Los dos minutos no es algo literal, pero casi. Se trata de despejar la mente y de obtener esa sensación de relax que produce saber que en poco tiempo, has podido ejecutar casi todas las tareas de la lista.

Cuando acometas la tarea compleja, tu mente se sentirá más relajada y dispuesta, sabiendo que está todo hecho y solo queda eso por terminar, de forma que tu capacidad de concentración es mucho mayor.

Una vez ejecutada una tarea, TACHALA DE LA LISTA. Verás que satisfacción produce, ver como te cunde el trabajo.

 

Cómo trabajar de manera inteligente en la oficinaDELEGA: En muchas ocasiones nos empeñamos en hacer tareas que podríamos delegar. No es escusa que tengas el despacho en casa, o que estés solo. Puedes pedirlo a la procuradora, meterte en algún grupo de Fb y pedir el favor a algún compañero, demorarlo al día siguiente que pasarás varias horas delante de la puerta de la sala de vistas “esperando para suspender el juicio…”

Una estrategia que me funcionaba muy bien cuando empecé y estaba solo era  el “Tornallóm” (“tornar el llom”: devolver el lomo en valenciano) consiste en tener un grupo de dos o tres compañeros que recíprocamente nos hacíamos este tipo de favores. El origen procede del derecho foral valenciano entre los agricultores: quien pedía ayuda al vecino para recolectar la cosecha,  quedaba obligado a “Tornar el Llom”, es decir a corresponder  y devolver el favor, agachando el lomo, en la recolección de la cosecha del otro.

redes sociales (1)NO MANTENGAS ABIERTO EL CORREO.

Hoy nos llega el 90% de las cosas por correo electrónico. Si al llegar al despacho lo abres y lo dejas abierto, cada vez que te entre un nuevo correo querrás verlo y te distraerás en tu tarea.

La concentración en el trabajo es esencial para ser efectivo, si miras el móvil cada vez que alguien hace algún comentario en un grupo de Whatsapp, perderás tu concentración en tu trabajo y arruinarás tu eficacia. Si quieres ser efectivo: programa como una tarea más la  consulta del móvil y del correo.  Mientras haces otras cosas: ponlo en silencio o ciérralo.

 

Divide-y-VencerasDESMENUZA EN PARTES SENCILLAS LAS TAREAS COMPLEJAS.

El agobio que produce saber que te enfrentas a una tarea complicada, se resuelve desmenuzando esta tarea en todas sus partes, para ejecutarla mejor.

Por ejemplo, para hacer un recurso de apelación tendrás que: releer la demanda, la contestación, releer otra vez la mier… de sentencia, el “peñazo” de ver  CD del juicio, transcribir lo importante, mirar jurisprudencia…

La tarea: “hacer el recurso de apelación”, parece terrible, pero es muy sencillo programar cada día  una o dos de las tareas que comprende su total ejecución y hacerlas, a lo largo de los 20 días del plazo. De esta manera no tienes que bloquear  toda tu actividad hasta terminar el recurso y lo podrás compaginar con las demás tareas de cada día.

Esto evita también esos tapones de trabajo que produce el “encerrarse con una tarea” y no hacer otra cosa hasta terminarla. Si la desmenuzas y programas, la podrás realizar poco a poco y sin el agobio de saber “la que te espera al terminar”.

DISFRUTAR EN EL TRABAJOHace años, no muchos, recuperé  la ilusión por aprender todos los días algo nuevo, por probar otras formas de hacer las cosas de manera diferente.

Pierde el miedo a equivocarte: forma parte del hecho de tomar tus decisiones. Atrévete a disfrutar con tu trabajo y poco a poco, recuperarás la ilusión, por vivir tu propia historia.

10 Comments

  1. Genial como siempre!! Gracias por la motivación que por desgracia hace falta. A mi personalmente que tengo el despacho en casa, lo más complicado es evitar distracciones. A veces echo muchísimas horas y veo que el trabajo no sale. Ya no se que hacer para ser mas eficaz y productiva. Un abrazo Saturnino!

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  2. Estimada Susana: Gracias por tu comentario. Realmente en casa hay muchas mas distracciones, pero di algunas ideas en los Post sobre tener el despacho en casa. Yo me distraigo con el vuelo de una mosca, pero también hay que aprender a pensar y a compaginar. A lo mejor hay que cambiar los horarios y buscar el «tiempo sin niños», para el trabajo más sesudo. También hay tareas rutinarias de la casa que te permiten hacerlas mientras piensas argumentos e ideas geniales. Por ejemplo, a mi me ayuda a ser creativo cocinar. (Luego mis hijos me dicen que la comida sabe a rayos, pero se me ocurren buenas ideas.)
    Un saludo

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    1. jajajajaja a mi me pasa a veces cuando estoy fregando algún cacharro. No se que tiene pero me relaja (será que con el invento del lavavajillas lo hago poco jajaja). Sí Saturnino, recuerdo tu post, buenísimo también. Lo grave es que yo la teoría me la se, lo que tengo es que pasar a la acción.
      Tomo nota de lo de los tiempos y los horarios. Creo que en mi caso es la clave. No por dedicarle mas horas al trabajo, voy a hacerlo mejor, pero siempre se siente un poco de «culpabilidad» si no estas «haciendo todo lo que puedes y un poco mas». No se si te ha pasado alguna vez.
      Muchas gracias por compartir tu experiencia, a mi me ayuda mucho! Un abrazo

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      1. Para tu consuelo te diré que me sigue pasando, pero hay que practicar, probar, cambiar …hasta que consigues eliminar ese complejo de culpa. Te contaré un secreto: ese complejo solo vive en tu cabeza, los demás no lo sienten, a no ser que lo exteriorices. No dejes que el esfuerzo pierda su recompensa. Prémiate, En una carrera, no es más fuerte el que llega primero, ese solo es el más rápido. El mas fuerte es el que se cae y se levanta y vuelve a caer y vuelve a levantarse, pero llega a la meta, aunque la carrera haya terminado. ¡A pelear!

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  3. Muchas gracias por compartir tus técnicas. Yo llevo casi treinta años ejerciendo el derecho y sin embargo considero que se aprende cada día. Uno va haciendo las cosas como van saliendo, y así se va pasando la vida. Reconozco que soy poco amiga de los métodos, pero creo que son necesarios para hacerlo todo ordenadamente. Y el orden, ya se sabe, es la clave para aprovechar bien el tiempo. Seguiré este blog que en principio resulta muy instructivo. Buen verano!!!

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  4. Muchas gracias por compartir con los compañeros tus experiencias y tu conocimiento. Me ha gustado muchísimo la saga de gestión del tiempo y esta entrada. Para mi tu mejor consejo es que hagamos las cosas de tal manera que mantengamos la ilusión. Ahora que he descubierto tu blog seguiré atenta a él. Un saludo. María de Alonso de la Torre y Vázquez

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