Hoy quiero compartir hoy contigo algunos de trucos que utilizo constantemente y que, cuando los pongas en práctica, te darás … Más
Categoría: IDEAS PARA MEJORAR TU DESPACHO
Tres ideas para gestionar tus ingresos.
3 ideas que te ayudaran a aprender a gestionar los ingresos y automatizarlos para tener tranquilidad y disfrutar de tu trabajo sin agobios
Tres hábitos esenciales del abogado: el orden, la agenda y la facturación.
Tres hábitos esenciales del abogado: el orden de tu mesa, la agenda en tu móvil y facturar todas las semanas.
Tus primeros pasos como abogado.
Aprender a trabajar como abogado y a captar clientela, requiere perspectiva, sin ataduras. Aprender antes que ganar y generar contactos para generar clientes son tareas esenciales en el comienzo de esta profesión.
¿Por qué contagia el CLIENTE su estrés, al abogado?
Generar confianza del cliente, evitar el contagio del estrés del cliente, son algunas de las cosas que analizaremos en el Curso sobre 3 técnicas para gestionar el etres.
Aprende a controlar tus pensamientos.
APRENDER A CONTROLAR LA ATENCIÓN Y LOS PENSAMIENTOS. APRENDER A GENERAR MOTIVACIÓN Y VISUALIZAR CADA DIA.
¿CUÁNTO VALE TU TIEMPO? Aprende a calcular el precio de cada hora de tu trabajo.
SABER CALCULAR EL PRECIO REAL DE CADA HORA DE TRABAJO ES NECESARIO PARA OBTENER BENEFICIOS. El precio de tu hora de trabajo no va de 0 a X, hay un importe básico por tus gastos profesionales. Conocer este dato te ayudara a ser mas eficaz en tu trabajo
APRENDER A ESCUCHAR: La asignatura pendiente del abogado.
Aprender a escuchar: la asignatura pendiente de los abogados. Analizo diferentes tipos de escucha, desde escuchar para contestar y rebatir, a la escucha empática que genera confianza en el cliente.
¿POR QUÉ ES NECESARIA LA INTELIGENCIA EMOCIONAL, PARA EJERCER LA ABOGACÍA?
PORQUÉ LA INTELIGENCIA EMOCIONAL Y LA FORMACIÓN PSICOLÓGICA DEL ABOGADO SON ESENCIALES PARA EL TRABAJO DEL ABOGADO Y SU SALUD LABORAL
3 COSAS QUE LOS ABOGADOS DEBERÍAMOS DEJAR DE HACER, Y COMO LOGRARLO.
Escribir para pensar, en lugar de pensar para escribir. Amontonar en lugar de archivar, o vincularse económica y emocionalmente con el asunto, son algunos de los hábitos más comunes de nuestra profesión.